Pero bien, hace unos días en particular fue diferente... Salí con mi tía a comprar ropa. La experiencia más traumante fue cuando entramos a una tienda a preguntar por unos pantalones negros... A los 20 minutos tenía unos leggings que en mi vida hubiera escogido por mi misma, unos tacones de unos 20cms, una camisa naranja algo transparente y una chaqueta de cuero (hermosa, he de admitir). ¿Cómo no sentirse como alguien de otro universo (de tumblr, por ejemplo)? A los minutos mis tobillos dolieron, y luego mis ojos al ver el precio de todo lo que tenía puesto. Al final, me fui únicamente con las leggings. ¿Cómo más le iba a explicar a la chica que aquello valía demasiado para las veces que iba a usarlo? Por cierto, las leggings salieron carísimas p-pero son hermosas ( ´,_ゝ`), también compré un suéter tipo lanoso y unos botas (derecha).


Del lado izquierdo el vestuario que usé para ir a un programa de televisión (๑°口°๑). Antes nos hicieron firmar un par de clausulas las cuales decían que no debíamos hablar de nada de lo sucedido hasta que este saliera al aire (el 31 de marzo)... ¿Así que debo acatarlo, no? Espero no olvidar comentar del maravilloso día que pasé allá ♥.

En fin, eso parece todo por ahora~. Por cierto, qué fin del mundo tan aburrido. Hace unos meses hablaba con mi tía, le decía que la raza humana merecía extinguirse por lo mal que se ha comportado con la naturaleza- pero, ¿qué es la naturaleza?, ¿qué es el sufrimiento humano desde un punto de vista omnipotente? Allá afuera hay tantas cosas sin descubrir- y pensarlo te hace sentir minúsculo porque no somos ni remotamente el centro del universo ni los demás planetas giran al rededor de nosotros. Entonces, ¿quién más hubiera sabido de esta extinción? Minúscula comparada a la cantidad de cosas que deben ocurrir en todo el universio cada segundo. De nuevo, ¿qué iba a pasar luego de eso? Nada. No iba a haber nadie que sufriera por lo ocurrido, ni mucho menos alguien que estuviera para contarlo. Es, hasta cierto punto, gracioso... Todo es obra de nuestro cerebro. Las cosas tienen un comienzo y un fin, incluso nosotros, y la Tierra.